lunes, 1 de junio de 2009

Anécdotas sobre prácticas de valores cívicos en el Centro de Lima



Los peruanos: “Mientras más vivos, mejores somos”

El día viernes 22 de mayo fuimos de paseo instructivo al centro de Lima. Mientras conocíamos las iglesias, los palacios… observamos la actitud de los ciudadanos y algo fue lo que nos sorprendió, la falta de valores cívico.

En la avenida Abancay, mientras caminabamos por la vereda observamos que unos automóviles esperaban la señal del semáforo, claro que estaba en luz roja; pero luego imprudentemente dos automóviles se pasaron la luz; ningún policía los vio ¿Dónde estaban los policías? Los policías estaban conversando en una esquina de la vereda, un poco más y tomaban su taza de café.

Así somos los peruanos; mientras más vivos, mejores somos. La actitud del peruano se caracteriza por la viveza, esta bien que seamos inteligentes y vivos; pero otra cosa es tener valor cívico, cumplir con nuestras obligaciones para el bien común, como no los hicieron los policías, y respetar el derecho de los demás. Si pensáramos todos como los dos carros que se pasaron la luz roja, el Perú sería total caos.


¿Fiestas para mayores de edad? nos preguntaron.

Antes de ir al palacio de justicia escuchamos a gente desconocida hablando con nuestros compañeros, pues no nos intereso mucho. Entramos al palacio de justicia, nos dieron una charla complicada y finalmente nos fuimos. Salimos del palacio y otra vez se nos vino esos sujetos desconocidos, pero esta vez se nos acercaron a nosotros. ¿Quieren ir a fiestas para mayores de edad? nos dijeron. Seguramente nos vieron como personas adultas, pero eso no era lo que parecía, a mi amigo le habían dado un papel que decía el número de un celular y abajo falsificación de DNI. No nos sorprendió mucho, ya que habíamos visto cosas peores. En conclusión el centro de Lima es un lugar donde hay todo tipo de personas, puede haber unas pocas buenas, pero la mayoría no tiene educación ni cultura, por esa razón son personas con pocos valores cívicos.


Ejemplos a seguir

Nos estábamos yendo sin ninguna esperanza de que pueda aparecer un personaje ejemplar para los peruanos. Después de salir del palacio de justicia nos fijamos inesperadamente como un ciudadano, a pesar de no ser encargado de limpieza de la ciudad, recogía los papeles sucios y los botaba a la basura; pero no solo un papel sino varios. Nos sorprendimos mucho al ver a ese personaje, ni siquiera era su encargo y estaba colaborando sin necesidad, eso vale mucho. Todo los peruanos debemos ser así colaborando para todo, aunque no sea tu obligación. Si fuéramos todos así llegaríamos muy alto.

En ambas anécdotas nos pudimos fijar que hay 2 clases de ciudadanos: los que cumplen sus obligaciones y los que no cumplen las leyes. Pero cada peruano tiene, por lo menos un poco, de espíritu patriota que hace que la persona ayude a alcanzar el bien común de la sociedad como se vio en el ciudadano ejemplar.

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